Uno de mis habituales lectores me critico abiertamente mi anterior entrada, donde critica abierta y encarnizadamente a esta vergonzosa clase politica que nos gobierna. Me acuso de manchar la cultura, motor y leitmotiv de este blog, al mezclar la cultura con la política. En parte tiene razón, pero tengo que recordarle que la cultura no es un mero medio de distracción y entretenimiento, sino que al mismo tiempo debe ser un instrumento de queja y reivindicación social y que nosotros, como ciudadanos tenemos el derecho y el debe de pedir a nuestros gobernantes lo mejor de ellos mismos.
En relación a todo esto, quiero hablar hoy de una película alemana que me encanto hace unos años y que viene un poco a colación de todo esto...Los Edukadores.
La película narra las peripecias de dos amigos, Jan y Peter (Daniel Brühl y Stipe Erceg) que comparten un destartalado piso y una vieja furgoneta y que ademas les une su pasión, cambiar el estado del Mundo.
En apariencia son dos chicos normales, sin embargo por la noche se transforman en unos Robin Hodd modernos, en “Los Edukadores”, que con acciones no violentas, como son el asalto a casas de lujo, en las que no sustraen nada, pero desordenan los muebles y dejar inquietantes notas de aviso a los ricos locales como “Los días de abundancia se han terminado” (título original de la película) o “Tenéis demasiado dinero” Su propósito es simplemente asustar a los ricos y comenzar una revolución que acabe por repartir de forma justa la riqueza del mundo.
Mientras, la novia de Peter, Julia (Julia Jentsch) vive con un trabajo alienante, se va a vivir con ellos.
Pero sus problemas comienzan mientras Peter esta de vacaciones en Barcelona y Jan y Julia acometen una correría “edukativa”, asaltando una nueva casa, con la torpeza de ser cazados por su propietario que reconoce a Jules y se ven obligados a secuestrarlo...
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| Fijaos en la camisaeta de Brühl...Ejercito Español |
La película rezuma ideología de tinte anticapitalista y critica social por todos los poros de la pantalla, pero a la vez mezclada con grandes dosis de un extraño sentido del humor., haciendo la historia entretenida, bien actuada y no cayendo en el discurso fácil . Solo pinta con bastante benevolencia a los "ganadores" del sistema economicosocial y con sincera simpatía a la "rebeldía" de estos jóvenes a los que el sistema no les tiene reservado precisamente un gran futuro. No es una obra maestra pero se deja ver muy bien. Y tal vez a algunos les venga bien para repensar un poco la realidad de nuestros días.
Creo que al final, el mensaje que quiero transmitir tanto a mi lector ''critico'' como a los demás al recomendar esta película es que: Mientras los jóvenes sientan la necesidad de rebelarse contra la mediocridad impuesta por los sistemas creados por las generaciones precedentes, la continuidad del mundo estará asegurada. Porque como dice los protagonistas:
"Las buenas ideas son las que sobreviven"
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