sábado, 26 de marzo de 2011

RECURSOS HUMANOS (ARCADIA)

Solo hay que encender la televisión a la hora de la comida y continuamente los medios nos recuerdan la etapa de crisis en la que vivimos, de como se esta destruyendo el tejido empresarial, aumenta el paro y con él las desigualdades sociales. Ya vamos por 4.300.000 parados y esto parece no tener fin.
Hace poco, hablando con un amigo que esta en paro, me relataba que se sentía como los protagonistas de Los lunes al sol, sin un rumbo fijo cada mañana e intentando matar el tiempo como buenamente podía.
Por eso, hoy quiero hablaros del tema a través de una película y baraje entre 2 posibilidades, la ya mencionada Los lunes al Sol o la francesa Arcadia.. Y he optado por la segunda al ser la menos conocida pero no por ello peor.
Arcadia nos remite a las desventuras de Bruno Davert, un alto ejecutivo que trabaja desde hace quince años en una fábrica de papel. Debido a la reestructuración económica de la empresa, él y cientos de empleados son despedidos de la noche a la mañana. En principio la medida no le preocupa; es joven (ronda los cuarenta), tiene una preparación excelente y confía en encontrar pronto un puesto de trabajo similar. Tres años después, aún sin trabajo, sólo piensa en sobrevivir y garantizar el futuro de su familia. Por ello, decide, con la ayuda de un arma, pasar a la acción y aniquilar a la competencia de una forma ordenada y lógica. Al mismo tiempo prepara el asalto a la Corporación Arcadia, el último obstáculo entre él y el puesto laboral que ansía.
Una película más completa y verosímil de lo que parece, tanto que no sería sorprendente verla en la prensa un día de estos, protagonizado por algún parado de larga duracion, de los miles que hay.
Los avatares de Bruno Davert (José García) nos muestran las debilidades de nuestro sistema capitalista, abocado al máximo beneficio sin importarle los costes humanos. Un sistema que queda ejemplificado en el comportamiento y el maquiavélico plan de su protagonista, que simplemente quiere recuperar su puesto sin importarle “los costes humanos”
Es un sarcástico e irónico thriller frances con tinte de comedia negra y drama social, que puede resumirse con una frase de la película:
“Cuando hayan destruido la economía y todos estén parados, ¿a quién venderán sus productos de mierda?” 
Apologistas del libre mercado, absteneros de ver la película

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